Qué puedo hacer yo


Hay muchas formas de mejorar el aire y la luz natural en tu hogar. Algunas son rápidas y fáciles, mientras que otras requieren más tiempo, pero te proporcionarán importantes mejoras a largo plazo.


1.


Ventila con varias ventanas

El contenido del aire de interiores incluye gases, partículas, residuos biológicos y vapor de agua, todos los cuales son peligros potenciales para la salud. Te recomendamos que ventiles la casa tres o cuatro veces al día durante 10 minutos con más de una ventana abierta. Además, ventila el dormitorio antes de ir a dormir y cuando te levantes por la mañana.

2.


Persigue la luz (natural)

Coloca la mesa del comedor o el escritorio más cerca de la ventana. La luz artificial no puede reproducir las cualidades de la luz del sol, que es un antidepresivo natural. Ilumina tu hogar y tu lugar de trabajo con toda la luz natural que puedas. Muchas evidencias científicas asocian la luz natural con una salud y una calidad de vida mejores, como una mejora del humor, menor fatiga y una reducción de la vista cansada.

3.


Coge el ritmo

Nuestros cuerpos solo pueden sincronizarse con lo que se conoce como el ritmo de 24 horas de "dormir, trabajar y vivir" mediante una exposición correcta a la luz y la oscuridad. Si es posible, orienta los dormitorios –en especial los de los adolescentes y jóvenes, cuyo reloj biológico está retrasado y a quienes les suele costar levantarse por las mañanas– hacia el este, en dirección al sol de la mañana. Además, asegúrate de que por la noche las cortinas o las persianas impidan que en la habitación entre tanta luz como sea posible.

4.


Da un paseo

La mayoría de los científicos están de acuerdo en que exponerse diariamente a dos horas de luz natural es un gran refuerzo para el bienestar psicológico. Sal cuando tengas la oportunidad e intenta estirar las piernas de forma periódica.

5.


Limpia y ventila las alfombras

… o, aún mejor, deshazte de ellas. Las alfombras gruesas y muebles como los sofás antiguos son el sueño de los ácaros y las bacterias.

6.


Limita la humedad

El 65 % de los europeos secan la ropa en el interior de casa al menos una vez a la semana, pero la ropa desprende humedad, lo que puede generar moho y humedad nocivos en la casa, así que sécala en otra parte si es posible. Si no puedes secar la ropa en el exterior, intenta abrir una ventana cerca de donde esté secándose para poder eliminar parte del exceso de humedad. Por el mismo motivo, asegúrate de ventilar bien el baño. Normalmente, las actividades de una familia con cuatro miembros añaden 10 litros de agua al aire del interior de la casa... ¡cada día!

7.


Deja el tabaco y no abuses de las velas

El tabaco y las velas son especialmente perjudiciales para el clima interior. En Dinamarca, por ejemplo, el 76 % de las partículas nocivas de una casa proceden de los propios habitantes.

8.


Apaga los aparatos

Los aparatos eléctricos, como el televisor y los discos duros del ordenador, emiten sustancias químicas que contribuyen a empeorar el clima interior.

9.


Evita los productos químicos

En la mayoría de los productos de limpieza hay sustancias químicas potencialmente nocivas. Siempre que sea posible, emplea paños de microfibra y materiales naturales, como el vinagre blanco y los copos de jabón. En Internet puedes encontrar muchos consejos para mantener la casa limpia y, a la vez, libre de sustancias químicas.

10.


El plástico no siempre es lo mejor

Cuando el plástico se calienta, puede desprender vapores tóxicos. Si tienes niños, asegúrate de que sus juguetes de plástico no están expuestos a la luz solar directa. Tampoco dejes objetos de plástico en el suelo si tienes calefacción en el suelo. Según las normas de la UE, deberías deshacerte de los juguetes de plástico anteriores a 2007, ya que se ha descubierto que contienen algunas sustancias químicas prohibidas. Si tienes espacio suficiente, podrías plantearte animar a tus hijos a que jueguen en una habitación que no sea su dormitorio. Esto ayudará a reducir la cantidad de contaminantes potencialmente dañinos en el aire.

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TEN UNA VISIÓN AMPLIA

Además de nuevas rutinas diarias, también es importante aprovechar las oportunidades de realizar cambios fundamentales en el clima interior de tu casa. Pasamos el 90 % de nuestro tiempo en interiores, y dos terceras partes de ese tiempo las pasamos en casa, por lo que es el lugar ideal para empezar a mejorar tu vida en el interior.

 

MEJORA TU ESPACIO ACTUAL

Piensa en la manera en la que puedes "meter el exterior en el interior". Como la mayoría vivimos en entornos urbanos, hasta cierto punto nos hemos aislado de la naturaleza. Hasta algo tan sencillo como poner unas plantas en macetas –que se sabe que purifican el aire– puede mejorar el ambiente en el interior. Además, piensa en cómo podrías mejorar la vista del exterior con el uso inteligente de las puertas y las ventanas.

HAZ CRECER TU ESPACIO DE FORMA ADECUADA

Aumentar unos metros cuadrados tu casa es una forma estupenda de mejorar tu vida en el interior. Piensa en reformar el ático o en ampliarlo y da prioridad a las soluciones que aporten aire fresco y luz natural.

MUDARSE

Cuando busques una nueva casa, ten en cuenta que los edificios más antiguos pueden tener problemas que afecten al clima interior. Por ejemplo, asegúrate de que todas las ventanas se abran del todo y funcionen bien, en especial en la cocina y el baño. Además, cuando llegues a la fase de la decoración, elige un color de pintura más claro. Esto creará superficies que reflejarán la luz mejor en tu casa.


DATOS ALARMANTES SOBRE LA GENERACIÓN DE INTERIORES

Pasamos el 90% de nuestro tiempo en interiores, sin la luz natural ni el aire fresco suficientes. Y es algo en lo que ya no pensamos... Pero la ciencia ha demostrado que puede ser perjudicial para nuestra salud y nuestro bienestar.

LA FALTA DE LUZ NATURAL PROVOCA QUE EL 15% ESTEMOS TRISTES

El poder de la luz natural no se puede reproducir de forma artificial. Necesitamos la luz solar para sentirnos llenos de energía y sanos.